miércoles, 9 de noviembre de 2011

Nicaragua: "La victoria no nos hará engreidos", dice Ortega

Foto CCC
Por Radio La Primerísima

El Presidente Daniel Ortega prometió la noche del martes que continuará con el modelo de sociedad que ha impulsado durante los últimos cinco años, porque ha sido exitoso, y que no se propone modificarlo ahora que su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ha logrado la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

Ortega ofreció esta noche su primer discurso tras lograr una abrumadora victoria en las elecciones generales del domingo pasado, que fue transmitido en cadena de radio y televisión desde la Casa de los Pueblos.

El presidente aseguró que a pesar de la abrumadora victoria, no provocará cambios dramáticos en el país. "¿Para qué cambiar si está funcionando bien, si estamos combatiendo la pobreza, si estamos trabajando bien con los trabajadores y los empresarios?", preguntó.

Ortega dijo que el FSLN no usará la Asamblea Nacional para realizar cambios dramáticos sino para fortalecer el rumbo cristiano, socialista y solidario por el que votó el pueblo nicaragüense.

Ortega ratificó ante Carlos Fonseca, fundador del FSLN cuyo aniversario de su caída en combate en 1976 se recordó este martes, ante el General Augusto C. Sandino, ante el pueblo y ante Dios "que esta victoria no nos va a hacer llenarnos de soberbia y de prepotencia. No nos vamos a volver fachentos (engreídos). Al contrario, debemos reconocer que es una victoria de la juventud, de las mujeres, de los campesinos, de los trabajadores, de los transportistas, de los empresarios, de todos los nicaragüenses".

"No vamos a hacer lo que nos dé la gana, vamos a hacer lo que le dé la gana a los nicaragüenses", dijo Ortega, al referirse a la agenda de trabajo que desarrollará la Asamblea Nacional, en la cual el FSLN tendrán entre 56 y 59 diputados.

Insistió que no habrá cambios dramáticos en el país porque no tiene sentido cambiar lo que está funcionando bien.
Ortega prometió una gestión de la Asamblea Nacional basada en el consenso y en el diálogo porque los ciudadanos de cualquier signo no quieren "guerras, pleitos, violencia".

Una enorme responsabilidad

El presidente dijo sentir una enorme responsabilidad por la confianza que el pueblo está depositando en el Frente Sandinista y en el gobierno. puesto que el FSLN no sólo ha ganado la presidencia, sino también la Asamblea Nacional con mayoría totalmente calificada.
"Es un poder grande el que nos está dando Dios", aseguró.

Advirtió que "no vamos a hacer barbaridades" con el poder de la Asamblea, sino que se procurará que todos (los diputados) trabajen en la gestión parlamentaria.

El presidente aseguró que el FSLN no va a acaparar todos los cargos en todos los poderes del estado. "Tendríamos que estar locos" para hacer eso, sentenció.

Dijo que el Frente Sandinista luchará para que la Asamblea Nacional sea un instrumento al servicio del pueblo, estableciendo consensos y llevando adelante debates con la sociedad para poder legislar.
"No vamos a hacer lo que nos dé la gana, vamos a hacer lo que le dé la gana a los nicaragüenses", advirtió. Y lo que quieren los nicaragüenses, agregó es estabilidad, tranquilidad, paz, y reconciliación. Los ciudadanos de cualquier signo no quieren "guerras, pleitos, violencia".

Ortega reconoció la forma consciente en que los trabajadores han respondido bajo el gobierno sandinista, no haciendo demandas salariales exageradas y logrando acuerdos y concertaciones con los empresarios, lo que calificó como algo sin precedentes en la historia del país.

Hay que saber perder

Ortega dijo que la gran conclusión de las elecciones del domingo es que hay que saber perder, y recordó cómo el Frente Sandinista reconoció su derrota en las elecciones de 1990, inicialmente desconoció los resultados en 1996 pero terminó por aceptarlos, así como reconoció su derrota en las elecciones de 2001 para ganar finalmente las elecciones de 2006.

Hemos aprendido a aceptar resultados de las elecciones aún cuando nos sean adversos, dijo, en referencia a la retórica de ciertos sectores de la oposición y de los medios de la derecha.

Ortega dijo que las del domingo fueron las primeras elecciones libres en la historia del país, ya que en 1984 las condiciones no eran de paz en Nicaragua, y por lo tanto no podían ser libres. Recordó que en esa ocasión, los resultados fueron favorables al Frente Sandinista pero parte de la oposición no quiso participar.

"En 1990 fuimos a elecciones bajo una gran amenaza, dijo, ya que ¿quien va a votar libremente si le están diciendo que si el frente gana vuelve la guerra, las expropiaciones y el servicio militar"?, se preguntó, y agregó que ese mismo chantaje se repitió en las elecciones de 1996, 2001 y también en la de 2006.

En cambio, dijo, ahora el pueblo fue a votar totalmente convencido que con el frente en el poder ni regresó la muerte, ni el servicio militar, ni se coartó la libertad de expresión, al contrario, este ha sido un gobierno que ha traído vida, dijo el comandante.

Producir con alma

¿Cuál es la razón de ser de un país sino el buscar el progreso de las familias que lo habitan? ¿Cuál es el objetivo de un gobierno sino apuntalar los esfuerzos de todos los sectores hacia satisfacer necesidades como la salud, la educación y la producción? reflexionó el presidente.

Sin embargo, dijo, no se puede tratar de producir de cualquier manera, ya que una producción sin alma es el capitalismo salvaje mientras que una producción con alma es el socialismo cristiano, socialista y solidario.
Ortega aseguró que llevará adelante un gobierno de todos los nicaragüenses, "del pueblo presidente".

El presidente mencionó que del 26 de octubre de 2010 al 26 de octubre de 2011 el país se acercó a los 2 mil millones de dólares en exportaciones, con un índice sostenido de actividad económica mensual del 6.7%, y dijo que esa cifras son producto del trabajo de todos y todas los y las nicaragüenses.

¿Quiénes son los que producen la riqueza sino los trabajadores? No hay actividad productiva sin trabajadores, sin la actividad de los campesinos, las cooperativas, los pequeños, medianos y grandes productores, millones de nicaragüenses que han hecho posible esas exportaciones, recordó Ortega.

El presidente observó que durante las elecciones del domingo el país no se paralizó, ya que el pueblo votó y regresó a sus actividades domésticas o laborales, y reconoció la actividad de aquellos sectores que no descansan en los días de fiesta, sino que a menudo trabajan más duro, como los trabajadores del servicio de agua y luz, la Policía y hasta muchas vendedoras.

Agradeció a Dios, a la Vida y al ALBA

Asimismo, reconoció el esfuerzo realizado por los partidos políticos, para que el proceso electoral fuese tranquilo a pesar de sucesos aislados, y dijo que el mayor problema que tuvo que enfrentar el país en las últimas semanas fue el de las lluvias que causaron 16 muertos y miles de damnificados.

El presidente también reconoció los esfuerzos de los acompañantes de la OEA, la UE, el CEELA, de los foros de Quito y de Tikal, de los observadores de las universidades universidades, y de otros observadores nacionales y extranjeros.

Asimismo, agradeció las llamadas de felicitación de los presidentes del ALBA, y aseguró que la victoria de Nicaragua es una victoria de la Revolución Bolivariana, del ALBA, de Chávez y de Fidel.
Ortega dijo que dos grandes revoluciones latinoamericanas son la bolivariana y la cubana, pero que también está la Revolución Popular Sandinista, que no se puede quedar atrás.

También reconoció la labor del Consejo Supremo Electoral que realizó un esfuerzo que calificó de extraordinario. Dijo que el sistema electoral debe irse perfeccionando, y que en la medida en que existan recursos, se podrá modernizar técnicamente.

Para finalizar, Ortega agradeció "a Dios que nos da la vida", y recordando la canción de Violeta Parra, agradeció "a la vida, que nos ha dado tanto", al pueblo, a la juventud, a las mujeres, y "a Nicaragua bendita y siempre libre".


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