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| Foto CCC |
Por Radio La Primerísima
El presidente Daniel Ortega anunció la noche de este viernes la creación del nuevo Ministerio de Economía Familiar Comunitaria y Cooperativa, con el objetivo de seguir estimulando el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas familiares.
Durante la celebración del 34 aniversario de la insurrección de Monimbó, realizado en Masaya, el mandatario dijo que este ministerio estará atendiendo directamente la agricultura familiar y comunitaria, para que se produzca más en estas actividades.
Durante la celebración del 34 aniversario de la insurrección de Monimbó, realizado en Masaya, el mandatario dijo que este ministerio estará atendiendo directamente la agricultura familiar y comunitaria, para que se produzca más en estas actividades.
Manifestó que la nueva dependencia del Estado permitirá a las familias organizadas tener sus propias tierras para desarrollar actividades agrícolas, de igual manera se facilitará el trámite de títulos de los terrenos, que les garantice ser sujetos de créditos justos "para poder producir más y mejor".
El líder sandinista afirmó que el nuevo ministerio también ofrecerá acompañamiento tecnológico a las familias productoras, para adquirir mejores conocimientos.
Ortega afirmó que Nicaragua no puede depender solamente de la gran inversión o de la gran empresa, porque el principal capital y la principal riqueza está en la pequeña empresa que tiene sus raíces en el país y "que ha crecido y seguirá creciendo en nuestra patria".
Sostuvo que para el año 2017, en Nicaragua debe haber entre 400 mil a 500 mil familias participando de las principales actividades productivas que generan riqueza en el país.
Afirmó que el país tiene un gran potencial en la pequeña y mediana empresa, donde se encuentran laborando actualmente casi tres millones de nicaragüenses.
"No podemos dejar a un lado nuestras propias capacidades productivas, que se han venido desarrollando a lo largo de nuestra historia, por la propia iniciativa de las familias nicaragüenses. Los artesanos y la pequeña y mediana empresa en nuestro país, representan el 70 por ciento de las actividades laborales y este sector aporta el 40 por ciento del Producto Interno Bruto", enfatizó Ortega.
Manifestó que en el año 2007 el gobierno sandinista sólo encontró un mil 722 cooperativas que lograron sobrevivir al periodo neoliberal y que en cinco años de su administración pasamos a 4 mil 192 cooperativas, es decir, más de 2 mil 470 nuevas organizaciones.
Enfatizó que las 4 mil 192 cooperativas existentes en el país están conformadas por 223 mil 69 familias, multiplicado en promedio por cinco o seis miembros, "significa centenares de miles de adultos, mujeres, hombres y jóvenes que se benefician de estas actividades productivas".
Sostuvo que todas estas cooperativas se encuentran en la producción, no solamente artesanal, sino también en la producción de alimentos como frijoles, café, semillas certificadas, hortalizas, actividades forestales, porcinas, arroceras, producción de plátanos, raíces y tubérculos, cacao, miel de abeja, la pesca, entre otras actividades agropecuarias, a las cuales se han integrado más de 100 mil mujeres beneficiarias del programa Hambre Cero
Durante la actividad de conmemoración del 34 aniversario de la insurrección de Monimbó, el presidente Daniel Ortega también rindió homenaje a los héroes y mártires de San José de las Mulas.
El mandatario dijo que estaría participando en un acto para conmemorar el 29 aniversario de la gesta heroica de San José de las Mulas, donde 23 jóvenes del Ejército Popular Sandinista cayeron en una emboscada planificada por la Contrarrevolución, el 28 de febrero de 1983.
El líder sandinista afirmó que el nuevo ministerio también ofrecerá acompañamiento tecnológico a las familias productoras, para adquirir mejores conocimientos.
Ortega afirmó que Nicaragua no puede depender solamente de la gran inversión o de la gran empresa, porque el principal capital y la principal riqueza está en la pequeña empresa que tiene sus raíces en el país y "que ha crecido y seguirá creciendo en nuestra patria".
Sostuvo que para el año 2017, en Nicaragua debe haber entre 400 mil a 500 mil familias participando de las principales actividades productivas que generan riqueza en el país.
Afirmó que el país tiene un gran potencial en la pequeña y mediana empresa, donde se encuentran laborando actualmente casi tres millones de nicaragüenses.
"No podemos dejar a un lado nuestras propias capacidades productivas, que se han venido desarrollando a lo largo de nuestra historia, por la propia iniciativa de las familias nicaragüenses. Los artesanos y la pequeña y mediana empresa en nuestro país, representan el 70 por ciento de las actividades laborales y este sector aporta el 40 por ciento del Producto Interno Bruto", enfatizó Ortega.
Manifestó que en el año 2007 el gobierno sandinista sólo encontró un mil 722 cooperativas que lograron sobrevivir al periodo neoliberal y que en cinco años de su administración pasamos a 4 mil 192 cooperativas, es decir, más de 2 mil 470 nuevas organizaciones.
Enfatizó que las 4 mil 192 cooperativas existentes en el país están conformadas por 223 mil 69 familias, multiplicado en promedio por cinco o seis miembros, "significa centenares de miles de adultos, mujeres, hombres y jóvenes que se benefician de estas actividades productivas".
Sostuvo que todas estas cooperativas se encuentran en la producción, no solamente artesanal, sino también en la producción de alimentos como frijoles, café, semillas certificadas, hortalizas, actividades forestales, porcinas, arroceras, producción de plátanos, raíces y tubérculos, cacao, miel de abeja, la pesca, entre otras actividades agropecuarias, a las cuales se han integrado más de 100 mil mujeres beneficiarias del programa Hambre Cero
Durante la actividad de conmemoración del 34 aniversario de la insurrección de Monimbó, el presidente Daniel Ortega también rindió homenaje a los héroes y mártires de San José de las Mulas.
El mandatario dijo que estaría participando en un acto para conmemorar el 29 aniversario de la gesta heroica de San José de las Mulas, donde 23 jóvenes del Ejército Popular Sandinista cayeron en una emboscada planificada por la Contrarrevolución, el 28 de febrero de 1983.
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