lunes, 21 de septiembre de 2015

Día internacional de lucha contra los monocultivos de árboles. Las plantaciones no son bosques

Por WRM

Organizaciones de América Latina, África y Asia¹ firmaron una declaración conjunta con motivo del Día Internacional de lucha contra los monocultivos de árboles, que se celebra el 21 de septiembre. La Rel reproduce a continuación sus principales pasajes².

Desde 2006, cada 21 de septiembre levantamos la bandera del Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles como una manera de romper el círculo de silencio en torno a las violaciones enfrentadas por las comunidades cuyos territorios son invadidos y rodeados por monocultivos forestales industriales - eucalipto, pino, caucho, acacia y palma aceitera.

Estas plantaciones a gran escala requieren un uso importante de agua, agrotóxicos, fertilizantes químicos y energía fósil, y ocupan enormes territorios en los que vivían o de los que dependían numerosas personas, afirma Winfridus Overbeek, coordinador del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, una de las organizaciones firmantes.

Este año han hecho énfasis en los impactos de las plantaciones de palma aceitera, ya que son las que se han expandido más rápidamente en las últimas décadas.

Una serie de tratados de libre comercio eliminó la mayoría de esas protecciones en varios países y la creciente demanda europea de agrocombustibles son responsables de esta expansión.

A eso se suman los actuales intentos de “maquillar de verde” al sector industrial de la palma aceitera y también a otras plantaciones a gran escala con los compromisos de “deforestación cero’”.

El interés de las empresas en proteger a los bosques no obedece al bienestar de las poblaciones locales o la genuina conservación de los hábitats y especies sino al hecho de que almacenan carbono y biodiversidad, una fuente potencial de créditos de carbono y biodiversidad que pueden venderse a países y empresas contaminantes.

Quienes promueven las plantaciones industriales de palma colaboran además en la destrucción de medios de vida locales y desplazamientos, el madereo destructivo, violaciones de los derechos humanos, acceso privilegiado a la tierra para las empresas, condiciones de trabajo miserables y el aumento de la criminalización de los movimientos sociales y la oposición local.

Con sus proyectos de expandirse cada vez más, el sector palmicultor, lejos de ofrecer una solución real al cambio climático, continuará contribuyendo a la alteración del clima.

Los más afectados serán los pueblos de los bosques y las comunidades campesinas, que verán cómo el avance de las plantaciones de palma aceitera les restringirá cada vez más el acceso a sus tierras y bosques.

En los países donde las plantaciones industriales de palma aceitera ocupan grandes extensiones de tierra, los gobiernos deberían dar prioridad absoluta a las demandas de las comunidades, apoyar su control sobre las tierras y los bosques de los que dependen, en lugar de adoptar políticas que faciliten la entrega de esos territorios a empresas transnacionales.

Los sistemas de certificación intentan mejorar las plantaciones pero mantienen al mismo tiempo la lógica de expansión ilimitada de los monocultivos.

No hay manera de que los monocultivos de árboles a gran escala sean aceptables, ni para las comunidades locales ni para un mundo que enfrenta una severa crisis con síntomas múltiples, entre ellos el cambio climático, el deterioro económico y ambiental, y el aumento de la militarización y las violaciones de los derechos humanos.

¹ Acción Ecológica, Ecuador; Brainforest, Gabon; CALG; Censat Agua Viva, Colombia; CED, Camerún; COECOCEIBA, Costa Rica; Colectivo de Reservas Campesinas y Comunitarias de Santander, Colombia; Consumers' Association of Penang, Malasia; ERA/FoE, Nigeria; FASE/ES, Brasil; Amigos de la Tierra Internacional; Fundaexpresión, Colombia; GRAIN; JA! / FOE, Mozambique; Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales; Organización Ambiental Chinampa, Colombia; Organización Fraternal Negra Hondureña ; Otros Mundos, México; People Common Struggle Centre, Pakistán; Red latinoamericana contra los monocultivos de árboles; SAVIA, Guatemala; Sawit Watch, Indonesia; School of Democratic Economics, Indonesia; Third World Network, Malasia; World Rainforest Movement.

² El texto completo de la declaración puede leerse en: http://wrm.org.uy/es/acciones-y-campanas/declaracion-internacional-21-setiembre-2015.



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